Deja de existir, empieza a vivir.

Puedes estar derrumbado, jodido, amargado y destrozado. Puede que para ti tu vida ya no valga la pena, quizás hasta te cueste respirar y estés completamente desilusionado. Puede que la fusión del negro y el blanco ya no de gris, y no lo dé nunca más en lo que reste de tu vida. Pero ¿sabes qué? La vida se esfuma cual helado en manos de un niño hambriento. La vida no dura sino un pequeño abrir y cerrar de ojos ¿piensas perder tu pequeña oportunidad de vivir? Aveces no queda otra que luchar no solo sin miedo, sino también sin esperanza. Encontrar la fuerza y energía necesaria para salir adelante y continuar.

Para eso, necesitas apoyo. Así que aquí me tienes a mí.