Te cambio todo lo que tienes, por una ínfima parte de lo que necesitas. Te cambio así, el prestigio y la popularidad por algo de fracaso. No suena alentador, pero te será más que necesario. Por cada diez mil conocidos, ahora tendrás un amigo que sabrá como animarte. Te cambio a esos ligues de verano que no sirven para nada, por un amor verdadero. Te cambio así un montón de "Te amos", por un único "Te quiero". Sincero por supuesto.
A parte, te cambio las noches de botellón, por un mal despertar en la cama. Las tardes escuchando David Guetta, LMFAO u Omega "el Fuerte", por un poco de RHCP y algo de Justin Nozuka. La blackberry por el Samsung de la pantalla estallada que tiene "Snake" como aplicación estrella. Te cambio las carcajadas, por un hombro en el que llorar cuando andes triste. Al mismo tiempo, te cambio una noche de fiesta, por una tarde productiva tratando de conseguir eso que tanto te cuesta. Y a la vez te cambio esa tarde, por otra en la que no hagas nada sino desconectar. Te cambio los lujos y el dinero, por un abrazo y un beso. Te cambio a la Sonia de la que no tienes ni idea, por la Sonia que es un auténtico desastre.
