Llega un momento en la vida, a veces más temprano y otras más tarde, en el que te das cuenta de muchos detalles. A mí me llegó así de repente, como quien no quere la cosa. Me levanté una mañana dispuesta a cambiarlo todo, a empezar una nueva etapa. Y es que es esa la clave, la vida se forma de diveras etapas que te construyen como persona.
En esta nueva aventura en la que yo me adentraba, no buscaba más que una felicidad efímera y nuevas razones para sonreír. Buscaba huír de lo monótono y adentrarme en algo totalmente nuevo.
Y cuando adquieres una forma de vida tan peculiar, no puedes pedir que nadie te acompañe. Aprendes a valorarte a ti mismo, a entender que nada es indispensable, sino tu mismo.
Ya ves, es en ese preciso momento cuando aprendes el truco, cuando sabes con que trato chantajear a la vida para que te deje caminar siempre erguida. Es entonces, cuando has madurado, cuando te has convertido en una persona nueva y has dado un paso a la inmortalidad.
En esta nueva aventura en la que yo me adentraba, no buscaba más que una felicidad efímera y nuevas razones para sonreír. Buscaba huír de lo monótono y adentrarme en algo totalmente nuevo.
Y cuando adquieres una forma de vida tan peculiar, no puedes pedir que nadie te acompañe. Aprendes a valorarte a ti mismo, a entender que nada es indispensable, sino tu mismo.
Ya ves, es en ese preciso momento cuando aprendes el truco, cuando sabes con que trato chantajear a la vida para que te deje caminar siempre erguida. Es entonces, cuando has madurado, cuando te has convertido en una persona nueva y has dado un paso a la inmortalidad.
- Yo no sé pero en esta etapa todo se ve completamente diferente. Es mi truco para seguir adelante y sentirme completamente feliz.
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